domingo, 31 de octubre de 2010

UNA FIESTA DE RAZONES

Anoche, entre saltos y banderas, espuma y papelitos le encontré una razón a tanta irracionalidad. Fueron sus sabias palabras que me hicieron comprender mi estado de ánimo. 
Me encuentro ante un intruso dentro mío, que ya esta dejando de escribir, que esta muy lejos de su esencia y siente un inmenso dolor... 
Hay que caminar y resbalar, escalar cada peldaño para que nuestro ángel de la guarda (si es que existe) nos enseñe a encontrar el verdadero camino para que la sabiduría nazca de uno, y aprendamos a reír. A ser felices, a encontrar la paz interior. 
Viví a pleno, lo necesitaba. Sentí tantas contradicciones que hasta agradecí que existieren.. Sin ellas nada se podría complementar. 
Lo palpité, en realidad el amor existe. Sólo hay que saber sentirlo, saber mirarlo. 
Le pongo un fin a este mar de inseguridad, a esta tristeza tan cotidiana. 
La vida es un segundo en la humanidad, y hay que vivir ese segundo, ya que después estamos relegados al olvido de generaciones próximas... Y si no supimos disfrutar, es similar a en vida, morir.
Yo no quiero ser una muerta en vida, yo no quiero tener los ojos tristes, yo no quiero que mi conciencia e inconsciencia viva en el pasado constantemente. No quiero sentir esto.
Es una elección, y a este intruso que se acomodó en mi, le abro la puerta para que se retire. Y me deje vivir en armonía, en paz, amor y amistad. 

UNA VEZ MÁS, GRACIAS PASTILLAS DEL ABUELO.

jueves, 28 de octubre de 2010

Terminé perdiendo. 
Terminaste perdiendo. 
Terminamos perdiendo.