martes, 19 de julio de 2011

Efectos... ¿efímeros?

¿Para qué se droga una persona?

Una respuesta fiable sería para alucinar y verse envuelto en un mundo irreal, o tal vez para acercarse a la realidad. ¿Y por qué esa necesidad de salir de la monótona cotidianeidad? Otro punto de vista quizás sea porque los inunda la cobardía que afecta a la rutina y necesitan someterse a un narcótico para esclavizarse a el. Pues, uno de los efectos que tiene la droga sobre el ser humano es el de ligarlo a sus efectos, y éstos no lo dejan ver mas allá. Lo único que producen en el son delirios adoctrinados y la fantasía que ésta abre un nuevo mundo. Este mundo no es más que una ilusión, que divisa a lo lejos una especie de salvación. ¿Por qué pisa tan fuerte en todas las generaciones? ¿Somos tan básicos que necesitamos ver puertas donde sólo hay un laberinto sin salida? Ya que la droga no es más que eso: un viaje de ida. Empieza por un juego, para ampliar las risas y luego termina en una dependencia física y mental. Te engatusa, te seduce para que renuncies a todo tipo de responsabilidad y bien material para sumergirte en ella. Es diabólica, en todos sus aspectos. ¿Por qué no se elimina del mercado? ¿No será una estrategia del Sistema para acabar con la única arma letal y eficaz que posee el pueblo, que no es nada menos que su mente? Ya que ésta, si esta conciente y lúcida, puede llegar a realizar cambios existenciales que pueden revolucionar a toda una sociedad.

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