sábado, 2 de enero de 2010

2010


A través de todas las crisis por las que pasé este año, aprendí a hacer de un momento incómodo y repugnante algo lindo. Aprendí a entender el aprendizaje de la vida. Del pasaje de la risa al llanto hay una montaña rusa de sentimientos que solo los podemos sentir, ya que no se pueden explicar. Y de esas pequeñas cosas, aprendí a ser dichosa. Fue un año esencial en mi vida, viví extremos poco envidiables y sufrí por diversas razones. A pesar de todas las peleas, las lágrimas y demás. Aprendí a reír y disfrutar el momento. Hoy me tocó esto, mañana será otra cosa. Una crisis es una etapa de crecimiento, y yo crecí. La voluntad que obtuve con el poder de la razón me hicieron más fuerte y más positiva. Si hay una frase que defina mi año sería 'De lo malo algo bueno aprendiste', y es cierto. Creo que hay cosas que te marcan en la vida, que te enseñan a ser más fuerte el día de mañana. Aprendí de errores ajenos y también a ser orgullosa de la familia que me tocó (y agradezco de ello). Aprendí a no bajar los brazos y no obsesionarme con los problemas que me atormentan, a reír en los momentos de distracción y olvidarme de la realidad. Aprendí a ver el interior de las personas y no juzgarlas por lo que sólo los ojos pueden ver, encontré a mis verdaderos amigos, y a los que consideraba anteriormente amigos aprendí a en vez de dejar de querer, poner leña al fuego para que reviva la amistad. O eso voy a intentar de seguir haciendo. Estoy reconociendo mis errores para luego cambiarlos, el paso posterior a cambiar es reconocer y estoy feliz de saber cuales son. Todavía me quedan muchas cosas por aprender y creo que para eso estoy acá, para darle una razón a la vida. Se termina el año y encontré muchas preguntas que todavía no obtuve respuesta. Me contradigo constantemente, pero es parte de mi naturaleza, la vida es una simple contradicción. Agradezco haber nacido en este tiempo, aunque la vida me castigue yo sé que lo hace por alguna razón, por la simple razón de aprender del error. Catalogo la existencia como milagro muchas veces, y al mismo tiempo no creo en el milagro, ya que todo pasa por alguna razón. Y es así, un milagro pasa por algo, y ese algo es nuestra existencia. Tantas vueltas da esta estadía en un pedazo de la historia, que son inverosímiles. El destino da revancha y uno nunca sabe lo que puede suceder. Hoy vivo cosas que nunca hubiera imaginado, o tal vez las deseé tanto que ya sucedieron como una estrella fugaz. Un instante de belleza y felicidad, en un pedazo del inmenso cielo que se desase en un abrir y cerrar de ojos. Increíble. Y así es todo acá, un año, un pequeño pedazo de lo que es la eternidad, que despedimos con nostalgia y con ansias del próximo. Un ultimo aprendizaje: Nunca bajar los brazos y siempre pelear por lo que deseamos, ya que al sueño lo conseguimos con el corazón convencido. Lo recibo a este nuevo año con los brazos abiertos de par en par y una sonrisa, deseo que sea mejor del que paso y que mejoren las cosas. Me ilusiono con nuevos errores, nuevas cosas de las cuales aprender y seguir creciendo como persona.

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